Ser madre me cambió la vida. Sí, es muy común escuchar eso y saben ¿por qué? Sencillamente porque empiezas a valorar más la vida, porque ya no eres tú- déjame contarte que pasas a un nivel de importancia bajo tierra- para empezar a poner sobre todas, TODAS las cosas a tu hij@. 

Al principio, yo no creía mucho en lo que me decían respecto al segundo, tercer, octavo o décimo plano al que pasas. Mi respuesta solía ser: "YO JAMÁS dejaré de comprarme esto o aquello". -> Que ILUSA!

Poco a poco vas dejando de lado a la mujer bañada, arreglada, perfumada y con tacones; para pasar a la mujer despeinada, perfumada de vómitos; obviamente en un estilo 100% urbano y/o pijamas.

Ya me ven ahora, buscando de todo para la bolita. Ya no me compro ni un calzón, ni un par de medias de 3 por 5, con decirles que la última oferta que compre fue de pañales.

Si antes teníamos tiempo de hacernos las uñas con el diseño más chic, pues ahora- y con suerte- crecen para volverlas a cortar. La cita del mes para el cabello se convirtió en ver día con día como nos vamos quedando sin éste. La vida de madre nos cambia, y mucho, ya que nuestro tiempo se lo dedicamos enteramente a ellos, NO IMPORTA cómo nos veamos nosotras, si nuestros hijos están bellos.

Es difícil, al menos las primeras semanas, ya que nos vamos adaptando. Mi post parto fue difícil, por mi cesárea como saben, pero también porque con el venían las críticas o famosos consejos, cuando en realidad el mejor consejo es simplemente decir: "LO ESTÁS HACIENDO BIEN".

Al principio, no tenía ganas ni de bañarme. Mis mejores amigos fueron los moños y mis pijamas por un tiempo- y obvio mi faja, es importante para que la piel no quede suelta- ya luego empecé a poder manejar el tiempo para al menos lavarme la cara, porque mi maquillaje eran mis hermosos ojos de panda.

Hoy por hoy, a los 4 meses, ya me puedo peinar y por ahí que me arreglo un poco con colas o trenzas, pero jamás cabello suelto porque los bebés son expertos en cambios de look. La ropa ya me entra porque subí 20 kilos en mi embarazo, tengo una rutina de "belleza" una manita de gato que se los enseñaré próximamente en un video que subiré para ustedes.

Chicas, esto es respecto a nuestro lado banal. Como les decía, en esta etapa nos damos cuenta que los soles, pesos o dólares que gastábamos antes eran innecesarios y que no hay belleza más perfecta que la de una madre con un hijo sano en brazos. Aprendemos a valorar más el dinero y gastarlo en cosas necesarias, siempre vamos a querernos ver lindas y eso está bien porque como digo: SI NOSOTRAS NO ESTAMOS BIEN- física y emocionalmente- nuestro hogar tampoco lo estará, somos el pilar más importante que lo sostiene. 

Cuéntenme ustedes, ¿ya se adaptaron a la vida de mami? ¿Ya cambiaron el moño? O simplemente, ¿ya pueden bañarse?.

Besos babosos, 
ChinaMom